La Orquesta Sinfónica de Colombia

Con el impulso de las instituciones dedicadas a la música sinfónica creadas en el siglo XIX, entre ellas, la Sociedad Filarmónica y la Academia Nacional de Música, se hizo posible, durante el siglo XX, la creación de orquestas más estables que funcionaban con subvención Estatal.

Con las reformas que hizo al Conservatorio Nacional, Guillermo Uribe Holguín creó la Sociedad de Conciertos Sinfónicos del Conservatorio, que funcionó entre 1920 y 1935, y fue dirigida por él mismo. Por medio de esta orquesta, creada siguiendo el modelo de las orquestas de París, Uribe Holguín dio a conocer en el país las grandes obras del repertorio europeo desde el Barroco y el Clasicismo hasta el Romanticismo, incluyendo a Richard Wagner, Johannes Brahms y Richard Strauss, a compositores contemporáneos como Claude Debussy y George Gershwin, así como a representantes del nacionalismo ruso y europeo. Sin embargo, no se interpretaron obras de compositores colombianos (con excepción de las obras de Uribe Holguín) ni de nacionalistas latinoamericanos de la talla de Carlos Chávez o Héitor Villa-Lobos.

Con la integración del Conservatorio Nacional a la Universidad Nacional de Colombia, la Sociedad de Conciertos se reagrupó en 1936 como la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la dirección del cartagenero Guillermo Espinoza. Esta orquesta recibía subvención del Estado y operaba de manera semiautónoma. La orquesta comenzó a ofrecer conciertos de abono con solistas y directores invitados, así como conciertos infantiles y populares que comenzaron a llevar la orquesta por fuera de los espacios antes reservados para la élite bogotana. La Orquesta Sinfónica Nacional también ofreció conciertos en Barranquilla, Cartagena, Medellín y otras ciudades.

En 1952, la Orquesta Sinfónica Nacional pasó a llamarse Orquesta Sinfónica de Colombia, ahora como institución oficial asociada al Ministerio de Educación Nacional, bajo la dirección de Olav Roots, quien emigró de Estonia tras la invasión rusa. Esta orquesta continuó la tarea de ejecutar el repertorio de la música europea de los siglos XVIII y XIX, así como la de realizar estrenos de obras de compositores modernos y contemporáneos.